miércoles, 28 de diciembre de 2011

Divagaciones Universales





De: Laura Martínez Domínguez


La mujer se sienta en el diván anaranjado, esta exhausta, los últimos sucesos con rescates adheridos han ocasionado que haya decidido no salir del diván hasta nuevo aviso.

El gato salta al diván anaranjado uniéndose a la idea de no abandonarlo en todo el día, por lo que el reloj les marca un minuto por demás perezoso.

La araña despierta acomodada en el numero 12, y piensa en saltar hasta el numero 8, algo de infinito le vendría de maravilla. Sin embargo, el reloj ha instalado la manecilla grande precisamente sobre él, por lo que le impide de manera alevosa hacerlo.

Mientras en la cocina el libro rosado dice que los universales, universalia, son llamados también nociones genéricas, ideas y entidades abstractas. La mujer sabe que la idea proviene del personaje aquel salido de sus sueños, pero esta vez no envió caja y mucho menos cerdos metafísicos, el gato observa al vacío un tanto decepcionado.

El reloj marca un segundo desolador y Richard Hönigswald indica que el llamado "problema de los universales, ya desde Platón, pero sobre todo durante la Edad Media, ofreció una multiplicidad de temas y cuestiones.

El escarabajo ha regresado del jardín en el bolsillo de H. Collin quien al entrar a la casa indica que es conveniente considerar los universales en tres esferas: como arquetipos en la mente de Dios, como esencias en las cosas y como conceptos mediante los cuales hablamos de las cosas. Las posiciones adoptadas entonces en la cuestión de los universales dependen de las afirmaciones o negaciones que se formulen con respecto a cada una de tales esferas. La mujer lo escucha y se da cuenta de que inevitablemente su casa será invadida por todos aquellos que opinen algo sobre los universales.

Como T. Zigliara quien pone de manifiesto cinco de tales aspectos; llega con ellos en una gran bolsa y empieza a sacarlos y acomodarlos sobre la mesa de la cocina, junto al libro rosado y le dice que el primero es: El universal tal como existe en lo singular; el segundo es el universal lógico, es decir, el universal considerado formalmente o establecido formaliter; en otros términos, el universal como relativo, esencialmente ideal o como segunda intención, cuyos modos son los géneros y las especies; acomoda un tercero: El universal metafísico o considerado en sí mismo, llamado también universal directo, esto es, el universal bajo el modo fundamental; continua sacando y aparece un cuarto; en este punto todos los habitantes de la casa se preguntan por el numero de los aspectos, pero el filosofo continua impertérrito diciendo que El universal respecto al modo de concebir las cosas (distinto del universal respecto a la cosa concebida o universal metafísico), es decir, el llamado universal precisivo; el libro rosado les anuncia que solo falta uno más y el autor señala que El universal considerado concreta y abstractamente; universal también en tanto que objeto de la metafísica, pero bajo un distinto respecto.

La araña ha emprendido una campaña a fin de mover la manecilla grande del numero 8, pero el reloj la engaña haciéndole creer que lo ha logrado y un minuto después la instala de nuevo en el mismo sitio, la araña lo ha amenazado con empezar a llorar y ocasionar una inundación homérica… el reloj la ignora.

Así, y en medio de semejante drama, en donde la mujer no entiende la fijación de la araña por el infinito, llega Frege quien ha sido considerado como defensor de la posición realista, o como prefiera hoy llamarse, platónica. Esta posición fue mantenida por Russell, cuando menos durante la primera década de este siglo; muchos lógicos se adhirieron a ella o trabajaron, sin saberlo, dentro de sus supuestos. Veinte años después, autores como Chwistek, Quine,Goodman (y, más recientemente, R. M. Martin) abogaron por la posición nominalista frente a la posición platónica ( defendida, por ejemplo, por Alonzo Church). La mujer e incluso el reloj se sorprenden de lo rápido que pueden avanzar los años para hacer que en este tiempo presente se instalen todos en la sala a comer frituras transgénicas mientras toman jugo rojo.

Aparece Cassirer intentando mostrar que el problema de los universales es un problema aparente, surgido por el predominio de la noción de substancia y por la tesis de la relación sujeto-predicado implicada en ella. El gato abandona el diván únicamente para hacerlo rodar desde el dintel de la ventana.

La araña ahora llora y el reloj se debate entre permitirle saltar al número 8 y acabar con la inundación o simplemente dejar que la araña desista de su empeño pueril. En ese instante aparece Aarón, quien en un alarde de destreza intenta resolver el problema de los universales mostrando que un universal no es sino un principio de clasificación, determinado por el uso, y por los intereses del sujeto que clasifica, pero apoyado en el hecho de la "recurrencia" de los fenómenos.

La mujer continúa con su idea de no abandonar el diván anaranjado, y piensa en los universales en esas nociones generales, en esos entes abstractos que a ratos le recuerdan el sabor a goma que por cierto odia, por lo que despide a los últimos filósofos y se instala a pasar el día entero leyendo aquel que al tratar de infundir terror la divierte como nadie, esperando que el reloj le marque la hora exacta en que deba abandonar el diván para vivir una cita con el personaje de las partículas elementales.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Divagaciones Abstractas




De: Laura Martínez Domínguez


El gato come filosofía, pero no una cualquiera, sino aquella que tiene una presentación bastante particular: cuadros diminutos en rectangulares y pequeñitas bolsas resellables; la mujer las encontró en una de esas visitas furtivas a un gran almacén.

El reloj decidió adelantar las horas 30 minutos exactamente, así las manecillas están obligadas a hacer que el atardecer se apresure… el escarabajo que alguna vez quiso ser epistemológico, llega a la conclusión de que el reloj aburrido de la araña, lo toma contra él.

El personaje aquel salido de sus sueños le ha enviado una caja con un contenido por demás disparatado, en esta ocasión en lugar de contener un cerdo metafísico, contiene lisa y llanamente abstracción… la mujer se pregunta qué se puede hacer con semejante contenido…

A su auxilio llega Platón y le dice que la abstracción es el proceso mediante el cual se va ascendiendo de lo particular a lo menos particular para remontarse hasta una esencia o idea, la cual puede seguir considerándose como una abstracción, pero no como una "des-realización". El recuerdo de aquel sabor a goma de pronto toma sentido.

En esos instantes y mientras el reloj marca una mitad de hora de más, aparece la araña del numero 12, el frío la ha obligado a tomar baños de sol a fin de lograr calentar sus patitas… el escarabajo reclama su ausencia, pero son interrumpidos por Aristóteles quien se inclinó hacia una concepción más conceptualista de la abstracción, pero las ideas o formas obtenidas por abstracción no eran necesariamente para él meros signos mentales: representaban la realidad en tanto que objeto de ciencia.

La mujer se sienta en el diván anaranjado y piensa en la abstracción, esa palabra que le ha causado más problemas de los que alguna vez imaginó, quizá el exceso de imaginación es la causa.

Llegan los escolásticos, y en particular Santo Tomás, desarrollaron con detalle la doctrina de la abstracción. Ésta puede examinarse desde tres puntos de vista: el psicológico, el epistemológico o gnoseológico y el ontológico; todos ellos traen consigo bolsitas resellables con chocolates dentro, el gato se relame los bigotes, pero sabe que ocurrirá lo mismo que con las bergamotas: la mujer afirmará que el chocolate no es bueno para los gatos…

La mujer busca al libro rosado pero en su lugar aparece Guillermo de Occam para quien hay una abstracción que consiste en aprehender una cosa sin aprehender la otra (la blancura de la leche sin su sabor); una abstracción por medio de la cual se separa de lo singular un concepto universal; y una abstracción por medio de la cual se afirma un predicable de un sujeto sin afirmar otro predicable igualmente admisible como atributo, la mujer lo escucha pero se entretiene sacando un poco mas de abstracción de la caja.
La araña decide encontrar la salida del reloj, pero se sabe abstractamente sumergida en un encierro no elegido, además tiene curiosidad por saber que dirá Hamilton quien no solo llegó también con una bolsita resellable cuyo contenido es incierto, sino que además entendió la abstracción en relación con la atención. Señaló que "abstracción de y atención son términos correlativos, siendo el uno meramente la negación del otro. Reclamando una porción del contenido desconocido llega Dugald Stewart, para quien la abstracción es el "poder que tiene el entendimiento de separar las combinaciones que le son ofrecidas".

En el jardín los pájaros observan que Maritata indica que Hegel hizo mal uso de la abstracción, si es que no abusó de ella. En consecuencia, llegó a concebir por una abstracción distinta de la abstractio formalis metaphysica la idea del Ser, y por ello se encontró con una Nada y pudo identificarlas y "superarlas" mediante la noción del Devenir. Llega Hegel y al tratar de defenderse concibe a veces la abstracción como separación de lo concreto y particularización de las determinaciones de lo concreto. A veces estima que aunque la filosofía, por ocuparse de generalidades, estudia lo abstracto, semejante realidad es abstracta sólo en cuanto a la forma, pero en sí misma es concreta, ya que es unidad de diferentes determinaciones.

Los pájaros ríen ante semejante escena, eso de ver como los filósofos se acusan unos a otros los hace adorar el árbol de naranjo sembrado desde hace milenios en esa casa.

La mujer está siendo atusada por el gato a fin de que le permita comer chocolate, la mujer lo ignora, le repite lo que todos saben y el reloj acaba con la discusión marcando un minuto pasado y haciendo aparecer a Husserl quien ha definido lo abstracto y lo concreto no en virtud de su idealidad o realidad, sino en virtud de su separación o no separación de un todo, en función de su subsistencia o no subsistencia en un universal concreto. De este modo, "un abstracto puro y simple es un objeto que está en un todo con respecto al cual es parte no independiente.

Aparece A. N. Whitehead quien llega a un concepto de abstracción y a un método de abstracción —el "método de abstracción extensiva"— que permiten mediar entre lo abstracto y lo concreto y entre la abstracción y la des-realización. Dicho pensador entiende por 'abstracto' el hecho de que lo que es en sí mismo un "objeto eterno" —por consiguiente, su esencia— pueda ser comprensible sin necesidad de ninguna referencia a lo que llama una "ocasión particular de experiencia", es decir, a lo que en términos generales podría calificarse de "un concreto".

La mujer ha perdido la caja, estaba segura de haberla dejado cerca del diván anaranjado, pero resulta que ha desaparecido… arriban algunos lógicos cargando la caja y diciendo que la abstracción no se refiere a propiedades comunes a varios entes, sino a clases de objetos relacionados entre sí por alguna propiedad de acuerdo… la mujer reclama su caja y los despide del diván anaranjado.

Sin embargo, los lógicos se topan con Russell quien afirma que a la propiedad abstracta "dirección espacial", la reduciremos previamente a la relación transitiva, simétrica y reflexiva de "paralelismo entre líneas rectas", con lo cual la dirección de una línea es interpretada como la clase de líneas paralelas a esta línea; los lógicos y él deciden salir rápidamente y tomar una taza de té negro en el café de la esquina.

La mujer los ve saliendo de su casa y se percata que se han llevado parte del contenido de la caja.

El gato llega con Robert Feys en una oreja, quien se ha basado para ello probablemente en exposiciones de Alonzo Church, y dice que la noción de abstracto en lógica formalizada designa la operación que da origen a perífrasis abstractas. La mujer no tiene idea a que se refiere… el gato menos… y el reloj aun no recobra la exactitud, por lo que la araña les dice que en la puerta y fuera de tiempo, esta Locke quien considera que la abstracción generaliza las "ideas" particulares y evita usar una infinidad de nombres. Las ideas tomadas de entidades particulares "se hacen representantes generales de todas las de la misma clase".

La mujer por fin logra encontrar al libro rosado y este le dice que el acto de conocimiento puede ser absoluto o comparativo. El acto absoluto es una abstracción por medio de la cual se conoce la cosa misma "absolutamente" ("separadamente"), es decir, la cosa misma abstraída de toda relación con otra cosa… la mujer llega a la conclusión de que para variar, el libro rosado está particularmente confuso, por lo deja gritando sobre la mesa de la cocina.

El reloj marca un segundo que perdió la noción abstracta de lo que es la exactitud, el escarabajo decide regresar a su cojín hasta que el reloj le diga exactamente cuándo es antes del atardecer; la araña ríe ante semejantes declaraciones y le aconseja al escarabajo algo menos de abstracción y un poco mas de realismo… el gato está en la ventana observando al cuervo medieval ataviado con bufanda, y la mujer termina su taza de té de Jazmín obscenamente dulce y se dispone a partir hacia el frío de la ciudad, en la que por cierto ha caído la noche.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Divagaciones Matemáticas





De: Laura Martínez Domínguez


La mujer luego de sentarse en el diván anaranjado se da cuenta de que el personaje aquel salido de sus sueños le ha enredado una palabra en el cabello, palabra por demás complicada e incluso hasta olvidada… el gato juega con ella, la divide y luego trata de sumarla a sus debrayes con los pitagóricos quienes consideraban la matemática como la ciencia. Esto es comprensible si se piensa que la matemática era para ellos la ciencia de los números y de las figuras geométricas consideradas a su vez como la esencia de la realidad.

La mujer los ignora, no se permite concebir a la vida de esa manera, tan abstracta que en ocasiones te sepa a goma. Decide ir a la cocina y preparar chocolate con leche, espera que su calor le quite la sensación del sabor a goma.

El reloj marca un segundo pausado, el mismo en el que aparece Meyerson diciendo que constituye una de las varias posibles filosofías de la ciencia.

El escarabajo está en la mesa de la cocina pensando en que podría restar su tiempo de vuelo si el atardecer se dignara a multiplicar sus horas, en respuesta el reloj le regala un segundo apresurado, de aquellos que acaban con los atardeceres rápidamente.

El gato ha salido al jardín y se da cuenta de que los pájaros están particularmente quietos, incluso han logrado una tregua permanente con el cuervo medieval ataviado con bufanda, y se dan cuenta de que están ante una contienda particularmente numérica, en donde filósofos sin rostro toman diferentes posturas y se lanzan palabras y números a la cara.

Hay quienes afirman que los entes matemáticos existen antes de las cosas; tienen, pues, una realidad metafísica (u ontológica). Por eso tal posición es llamada también platonismo, aunque debe tenerse presente que no coincide con la doctrina del propio Platón, el cual consideraba con frecuencia que los entes matemáticos son análogos a las ideas, mas no se confunden con las ideas: son intermediarios entre la realidad sensible y la inteligible; para lo cual el filosofo llega, aclara la situación y se marcha sin decir una sola palabra más.

Otros afirman con fruición que los entes matemáticos tienen existencia solamente en tanto que poseen fundamento en la realidad, fttndamentum in re; son, pues, conceptos, pero no meras producciones de nuestra mente los entes matemáticos son solamente nombres, adoptados por convención y aplicables a la realidad por cuanto son en sí mismos vacíos de contenido.

Los observadores empiezan a cansarse, al parecer los filósofos sin rostro aun tienen palabras y números para rato… como los que afirman que los entes matemáticos son concepciones innatas, completamente independientes de la experiencia, aunque aplicables a ella o los que suponen que los entes matemáticos son obtenidos por medio de abstracciones efectuadas a partir de la experiencia; son, por así decirlo, idealizaciones máximas de nuestra percepciones; los entes matemáticos no existen, sino que "subsisten" o "consisten"; su modo de ser es el del objeto ideal sensibles; la mujer llega al final de la contienda con el libro rosado entre las manos y éste le dice que hay que distinguir entre el pensamiento matemático y el objeto del pensamiento matemático. La atención preponderante hacia el primero da origen a un formalismo; la atención preponderante hacia el último permite sostener una fundamentación existencial del intuicionismo.

El gato y la mujer entran a la casa y se encuentran con el logicismo, desarrollado por Frege y luego por Peano, Russell y Whitehead, en donde dicen que la matemática se reduce a la lógica. Seguido de ellos llega el formalismo, defendido por David Hubert, quien dice que la matemática puede formalizarse por completo; el método adecuado a tal efecto consiste en probar la no contradicción de las teorías matemáticas y de todos los sistemas logísticos apropiados a ellas, por ultimo llega el intuicionismo, defendido, entre otros, por L. E. J. Brouwer y Arend Heyting, puede hablarse de entes matemáticos solamente si podemos construirlos mentalmente… la mujer trata de simpatizar con alguno de ellos, pero hay de la matemática que no termina de gustarle, aunque sabe que es parte de la vida.

El reloj despierta a la araña empujándola hacia el número dos, la araña escapa de la manecilla y trata de recordar él porque un día como cualquier otro decidió investigar a donde conducía esa abertura y termino, aquí, atrapada en este reloj con tendencias malvadas… no logra hacerlo por lo que se pone al tanto de lo que ha pasado en la casa y el escarabajo le dice que se acaba de perder una contienda entre filósofos sin rostro que se les ocurrió aventarse con palabras y números… la araña lamenta haber dormido tanto.

El gato pide un llenado de tazón de neoplatónicos en cubitos, pero al entrar a la cocina encuentran a J. Schwartz, instalado sobre la mesa saboreando esferas con sabor a queso, y según dicho autor, "en su relación con la ciencia, la matemática depende de un esfuerzo intelectual llevado a cabo fuera de la matemática para la especificación de la aproximación que la matemática va a tomar literalmente".

La mujer y el gato lo ven marcharse y se preguntan por esa costumbre que tienen los filósofos de decir algo y marcharse, en respuesta el reloj marca una hora interrogante en la que Einstein entra y dice: "En la medida en que las proposiciones matemáticas se refieren a la realidad, no son ciertas, no son reales."

Dicha frase causa polémica entre aquellos agazapados en los rincones y empiezan a flotar las soluciones ante tal incógnita la primera es que la matemática puede aplicarse a la realidad, porque ella misma no dice nada: es como un marco vacío dentro del cual cabe todo; en este punto la mujer empieza a sentir escalofríos, después alguien dice que la matemática puede aplicarse a la realidad, porque resulta empíricamente de un examen de lo real; uno mas dice que la matemática puede aplicarse a la realidad, porque, como suponía Kant, los juicios matemáticos son juicios sintéticos a priori; y por último alguien agrega que la matemática puede aplicarse a la realidad, porque ésta es de índole matemática.
La mujer piensa que solo el personaje aquel salido de sus sueños pudo haberle enredado semejante palabra entre los cabellos, quizá una vez más trataba de que pensara con la abstracción suficiente como para entenderle… la mujer regresa al diván anaranjado y piensa que en definitiva las matemáticas no son sus favoritas y las trata de la manera más literaria que puede, el gato salta junto a ella y afirma que siempre preferirá la comida esférica por encima de la cubica, la araña observa como el escarabajo se aleja por la ventana hacia el jardín donde los pájaros celebran la huida del cuervo medieval ataviado con bufanda, en tanto que el reloj le marca a la mujer un minuto exacto para que tome sus cosas y se disponga a disfrutar una cita en compañía del personaje de las partículas elementales y una Palomilla Apocatastásica.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Técnicas y Divagaciones





De: Laura Martínez Domínguez


El reloj marca un minuto que anuncia una cita próxima… la mujer solo espera que el reloj le marque exactamente el minuto en el que debe partir…

El gato, luego de haber tenido días completos de aburrimiento por fin ha encontrado a un par de griegos que dicen que son filósofos y que además usaban el término técnica, para designar una habilidad mediante la cual se hace algo generalmente, se transforma una realidad natural en una realidad "artificial". La mujer les da oídos y busca al libro rosado…

La araña se enreda en la manecilla grande mientras Aristóteles afirma que la téchne es superior a la experiencia, pero inferior al razonamiento — en el sentido de un "pudo pensar", aun cuando el pensar requiere asimismo reglas.

Mientras el reloj marca el siguiente minuto con inusitada exactitud dado que llega Kant según el cual el "modo técnico" puede aplicarse no solamente al arte, sino también a la Naturaleza. Kant dice que la belleza de la Naturaleza revela una técnica de ella como sistema realizado de acuerdo con leyes. Kant distingue entre una technica intentionalis y una technica naturalis y llama "técnica de la Naturaleza" a la causalidad propia de la Naturaleza en relación con la forma de sus productos en tanto que fines.

La mujer se instala en el diván anaranjado y piensa en la técnica, y dado que el libro rosado esta perdido le pregunta a Spengler, quien por cierto esta junto a ella en el diván y le dice que la técnica es "la táctica de la vida". Spengler propone esta filosofía de la técnica a base de comparar el hombre con un "animal de presa". La mujer no queda del todo convencida de lo que dice el filosofo; por lo que se alegra cuando llega Ortega y Gasset indica que hay que distinguir en la evolución histórica de la técnica tres estadios: la técnica del azar, propia del hombre primitivo, accesible a todos los miembros de la comunidad y casi confundida con el repertorio de actos naturales; la técnica del artesano, propia de la Antigüedad y de la Edad Media, patrimonio de ciertas comunidades; la técnica del técnico, tal como aparece en la época moderna, y especialmente en la edad contemporánea, con la importancia adquirida por la "máquina" y la diferencia no sólo entre el técnico y el no técnico, sino también entre el técnico, el artesano y el obrero.

El gato pide un llenado de tazón al estilo cucharadas de cultura dionisiaca, pero la mujer solo logra encontrar figuras exactas de neokantianos, por lo que el gato las come con franca resignación, en días como hoy requiere cultura dionisiaca…la mujer lo entiende, pasó más horas de las debidas con el personaje aquel salido de sus sueños y ahora una apología socrática es la consigna a leer, sino será enviada a la reducción, una vez más, de la caricatura de sí misma… la mujer ríe, solo se puede traicionar una vez, a la siguiente ya es costumbre indiferente.

El reloj los hace salir de sus divagaciones y marca el segundo pegajoso en el que aparece Gilbert Simondon, quien ha tratado de mostrar que la idea según la cual la máquina es ajena al hombre procede de un desconocimiento de la máquina y de sus potencialidades más bien que de la estructura de la máquina y del maquinismo. La mujer riñe al reloj por interrumpir sus divagaciones, pero el reloj haciendo caso omiso hace rodar a la araña hasta el empolvado numero tres de donde desciende Pierre Ducassé, el cual ha llegado a escribir que "una educación de la libertad filosófica es posible en el mundo —y por el mundo— de los técnicos", por lo que hay que reaccionar contra un détachement spéculatif que no tendría hoy ni fundamento ni sentido, la mujer se rinde y regresa a la técnica, o al menos lo intenta porque en ese instante llega Heidegger con consideraciones acerca de la técnica y del mundo técnico que son notoriamente hostiles a ambos. El hombre interpela (stéllt) por la técnica a la Naturaleza, pro-vocándola. A ello llama Heidegger Gestell — término que designa un objeto útil, pero que Heidegger entiende como "detención y rebusca" (y que está relacionado con her-stellen, dar-stellen, etc.).

La mujer lo ignora, y se da cuenta de que Heidegger siempre hablará desde la traición, por lo que le pide al filósofo que abandone su diván anaranjado y piensa en la técnica como aquella habilidad de la que hablaban los griegos, o de su superioridad con respecto de la experiencia e inferior al razonamiento, como buscando un término medio entre ambos…

El gato salta al diván anaranjado afirmando que requieren reservas de cucharadas de cultura dionisiaca, la araña recuerda que debe buscar la salida del reloj pero se entretiene observando como el escarabajo epistemológico relata decepcionado su reunión en el club de los escarabajos solitarios que no sabían lo que es epistemología y la mujer toma sus cosas, se observa en el espejo y sale a la cuidad que le promete una noche donde lo que impera es el principio de incertidumbre.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Upanisad y Divagaciones.





De: Laura Martínez Domínguez


El reloj marca un minuto apresurado, sus manecillas amanecieron particularmente inquietas, él las deja hacer como quien sabe que es inevitable la hiperactividad.

El gato llegó del jardín con un filósofo en el hocico, el filósofo afirma estar perdido porque en realidad no sabe quién es… el gato lo suelta y lo atusa con una patita, el filósofo intenta correr pero aun se pregunta qué dirección tomar…

La araña encontró un orificio por el que la luz de una habitación continua se cuela sin piedad, la araña lamenta que sea tan pequeño como para poder escapar por el… si tan solo lograra encontrar su raña…

La mujer está en el diván anaranjado sumergida en un homicidio que pretende ser a sangre fría, pero cuando levanta la vista encuentra al libro rosado sobre el diván y le dice que Upanisad es término femenino, son consideradas tradicionalmente como la parte final de las brahmanas y, por consiguiente, como lo que se llama también Vedanta, entendido este término en el sentido de 'fin (anta) del Veda. La mujer se pregunta porque el libro rosado gustará de los términos incomprensibles.

El escarabajo ha regresado luego de varios días de vuelo, en donde al parecer fue a visitar el club de los escarabajos solitarios que no sabían lo que era epistemología, pero decidió regresar para consultar la hora y saber cuándo es antes del atardecer.

El gato ha abandonado al filosofo desconocido y emprende la búsqueda por el siguiente… el libro rosado continua diciendo que la expresión 'fin del Veda' puede entenderse de dos modos, ambos admitidos por los comentaristas: uno literal, según el cual designa el orden de colocación de los correspondientes escritos dentro de las brahmanas; otro interpretativo, según el cual designa la posición espiritual de tales escritos como culminación de la tradición védica, de la cual son en gran medida una aclaración y comentario… el gato salta sobre el libro rosado, pero se aburre rápidamente y lo abandona.

El libro rosado ha logrado despertar el interés de la mujer sobre la upanisad, además el termino es femenino, por tanto lo invita al diván anaranjado y el libro rosado le dice que el vocablo Upanisad significa etimológicamente 'el sentarse (sad) con devoción (ni) junto a (apa)' —junto a un maestro—, y alude probablemente a las explicaciones dadas en el curso de la enseñanza y transmisión de doctrinas sagradas; las Upanisad ofrecen con frecuencia un carácter especulativo — y hasta anti-ritualista. Más que los "comienzos de las brahmanas", los "fines, de las brahmanas" o Upanisad son, pues, el fundamento de muchos de los posteriores desarrollos filosóficos.

El escarabajo consulta al reloj, pero este le regala un instante incierto, de aquellos que solo son coleccionables cuando esperas a alguien… el gato ha encontrado a otro filosofo extraviado, no logra entender porque el día de hoy solo el libro rosado tiene algo que decir… la araña llora desconsolada porque aun no encuentra la raña…
La mujer escucha que el libro rosado le dice que es Característico del tipo de doctrinas que se hallan en las Upanisad es la serie de especulaciones sobre la Realidad Suprema o Causa Verdadera… la mujer entra en conflicto con aquello de la causa verdadera, la verdad siempre posee demasiadas aristas… el libro rosado continua diciendo que estas especulaciones pueden dar origen no sólo a concepciones metafísico-cosmológicas, sino también a interpretaciones traducibles a un lenguaje filosófico más estricto (como pasa con los conceptos de inmanencia y trascendencia; así en las Upanisad desarrollos relativos a los diversos modos de entrenamiento para conseguir el desasimiento de lo sensible, para levantar el velo que cubre la realidad y conocer ésta tal como verdaderamente es, para alcanzar la contemplación de lo Absoluto-divino.

La mujer deja al libro rosado y se pregunta si de verdad alguna vez logrará dedicarse a la contemplación para encontrar el absoluto divino, lo cierto es que lo divino no termina de convencerle, eso de contemplar la vida para estar al lado del maestro carece de la emoción que le proporciona lo mundano… el personaje aquel salido de sus sueños le recriminaría su falta de respeto hacia la contemplación y la trascendencia… la mujer ríe con pillería al darse cuenta que ya no le preocupa.

El gato llega francamente aburrido porque el día de hoy ni hubo ningún filósofo al cual atusar y los que llegaron estaban perdidos, por lo que salta al diván anaranjado decidido a dormir el resto de la mañana… la araña deja el orificio y la búsqueda de la raña y se divierte balanceándose en el numero 7, el mismo que una Palomilla Apocatastásica tuvo a bien invertir… el escarabajo emprende el vuelo aun con la confusión de si es o no antes del atardecer y la mujer abandona el diván anaranjada recordando que tiene puesto el disfraz de la profesión aprendida de memoria y por tanto es hora de salir a sumergirse en ella.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Divagaciones Biológicas




De: Laura Martínez Domínguez.


Dice el último cantautor que siempre es viernes, y en ocasiones el invierno saca su revólver y te encañona en las costillas, la mujer lo escucha como la última de sus obsesiones, de aquellas que le dan la certeza de que biológicamente se puede estar bien equilibrado.

El gato se ríe de la palabra biología, mientras el reloj marca uno de esos minutos cansados, de aquellos que requieren ser renovados antes que el hastío se apodere de ellos.

Y la araña piensa en que esta mañana no le interesa salir del reloj, encontrar la salida y mucho menos buscarla.

La mujer piensa en la risa del gato y el libro rosado le dice que en la época anterior a la constitución de la biología como una ciencia independiente, la relación mentada ha sido tan estrecha que se podía inclusive afirmar que la investigación biológica constituía una parte de la investigación filosófica. Así ocurre patentemente en algunas de las opiniones biológicas de los presocráticos, especialmente de Empédocles, los cuales aparecen trayendo consigo grandes bolsones, todos se preguntan por su contenido, pero nadie se atreve a aclarar la duda.

En un segundo tardío, el que marca un momento matutino, llega Aristóteles para quien la investigación biológica constituye una parte de la investigación física, la cual, a su vez, se basa primariamente en un análisis conceptual.

La mujer lo escucha, tratando de averiguar cómo es que el tema de la bilogía se instaló un día nublado, en donde una vez más un oxímoron flota en el aire… el libro rosado le dice que mientras la llamada filosofía natural es en gran parte de índole ontológica (con excepción quizá de la meteorología), la biología es en muy considerable medida "experimental". La mujer se rinde, además están haciendo experimentos en su jardín los de Teofrasto y sus discípulos sobre los animales y las plantas, muestran un carácter cada vez menos especulativo. Lo mismo ocurre en varios de los miembros de la escuela de los peripatéticos y especialmente en lasinvestigaciones efectuadas en Alejandría, el cuervo medieval ataviado con bufanda decide emprender el vuelo antes de que intenten saber que tiene bajo sus plumas, y los pájaros instalados en el árbol milenario están calladitos esperando que nadie note su presencia.

Mientras en la cocina hay una explosión democrática, ocasionada por los biólogos experimentales o especializados en alguna rama de la biología se manifiestan, por lo general, en favor de la opinión Biología y filosofía no tienen ninguna relación, pues la biología es una ciencia y la filosofía no lo es. Fundamento de esta opinión es el considerar que las ciencias solamente pueden relacionarse entre sí e inclusive que solamente las ciencias usan un lenguaje cognoscitivo. Los biólogos teóricos, los historiadores de la biología y muchos filósofos se adhieren a la opinión Biología y filosofía están relacionadas de alguna de las siguientes maneras: (a) la filosofía proporciona a la biología bases o epistemológicas o metafísicas u ontológicas o las tres al mismo tiempo; (b) la biología proporciona a la filosofía resultados que ésta puede elaborar y, sobre todo, interpretar en el marco de una ontología general, o de una metafísica general o inclusive de una concepción del mundo; la mujer entra a la cocina y trata de preguntarles qué es lo que pretenden al estar todos arriba de la mesa, pero es tanto el ruido que sus palabras se pierden, en un eco sin sentido… la mujer abandona la cocina y espera a que ellos terminen de discutir y salgan apresurándose despacio.

El reloj marca un minuto que denota impaciencia por una espera interrogante que es interrumpido por uno de los líderes de los biólogos experimentales que es Maritain, con su doctrinade la distinción entre lo ontológico y lo empiriológico; acompañado de uno de los biólogos teoricos J. H. Woodger, con sus análisis semánticos, en especial sobre los enunciados teóricos de la biología.

La mujer se instala en el diván anaranjado, el gato juega con los últimos filósofos-biólogos haciéndolos resbalar por el lavabo, el escarabajo anunció que los días nublados son para pasear, por lo que anuncio su partida a manera de crónica, la araña también desearía hacer lo mismo, pero dado su encierro en esta libertad del reloj, tiene que conformarse con ver las nubes por la ventana; el libro rosado esta sobre el televisor que recientemente perdió el sonido… la mujer decide salir de su espera interrogante y dirigir sus pasos hacia otro sitio, hacia donde la ciudad la invite.