viernes, 3 de junio de 2011

Divagaciones Intencionadas.




De: Laura Martínez Domínguez.

Sin saber porqué, la mujer se encuentra en el diván anaranjado, quizá es porque desde hace días su reloj marca horas tan inciertas como instantes suspendidos…quizá porque una palabra se le ha enredado en el cabello desde hace días…

El gato se halla en la cocina, la mujer encontró figuritas de escolásticos empanizados y el gato las devora con religiosidad. Mientras tanto la araña se descuelga del segundero, el cual se mueve en intervalos tan irregulares que lo único que se siente es el tedio adherido a un día cualquiera.

El reloj ha avanzado y al parecer en la ciudad ha dejado de llover, por lo que San Buenaventura escribe lo siguiente: "La intención significa a veces la potencia que tiende a algo; a veces, la condición según la cual tiende o intenta; a veces, el acto de tender a; a veces, la cosa misma a la cual tiende, la mujer escucha la palabra enredada en su cabello y trata de retener a San Buenaventura, pero éste escapa.

Santo Tomás entra diciendo que el vocablo 'intención' intentio, expresa la acción y efecto de tender —tendere— hacia algo — aliquid tendere.

La mujer trata de escucharle pero ha descubierto que una comunidad de hormigas ha invadido su diván, la mujer se debate entre dejarlas o mandarlas exterminar, dado que no pretende que su acción se entienda mal intencionada.

Avicena, distingue entre intenciones sensibles, intenciones no sensibles e intenciones inteligibles, a lo cual la mujer no sabe que contestar, y se pregunta qué tipo de intenciones serán aquellas que urden el exterminio de una comunidad entera de hormigas.

El gato al parecer aun no termina con las figuras de escolásticos empanizados dado que usaron 'intención' en otras acepciones, aun cuando todas ellas tuvieran su raíz en la idea del tender a que implica un sujeto que tiende a y un objeto hacia el cual se tiende.

En la sala algo se ha derramado, y se encuentra salpicada de edad media, por lo que Franz Brentano recoge la significación escolástica de intentio que había sido crecientemente olvidada durante la época moderna… nadie acude a su auxilio porque Husserl observa al respecto que el cogito cartesiano es intencional y que cada cogt'to tiene su cogitatum… y es tanta la conmoción de los habitantes de la casa al no lograr entender una silaba, que Franz Brentano, opta por encontrar un lugar donde sentarse y decir que los actos psíquicos poseen —a diferencia de los fenómenos físicos— una intencionalidad, es decir, se refieren a un objeto o lo mientan.

Sin embargo, y por lo que todos pueden observar, Husserl, decide acudir al axuilio de Brentano y recoge la idea de intencionalidad, que se interesó más por el elemento de la dirección, estudiando lo que llamó "intenciones" más bien que la naturaleza de los objetos intencionales.

En el momento en el que la mujer está llamando a un exterminador de hormigas llega Ziegler, quien es el primero en usar el término en el sentido presente, 'intención' significaba una acción desde el punto de vista del agente como ser dotado de voluntad, así como en la lógica material y en la epistemología designaba una acción desde el punto de vista del agente como ser dotado de inteligencia; el escarabajo al oír esto, sale de su letargo, despega sus ocho patas del refrigerador, y busca al sol para saber si ya es antes del atardecer, sin embargo, ha empezado a llover de nuevo.

El libro rosado dice intempestivamente que dentro de las propias intenciones o acciones se dan combinaciones inesperadas. Esto es a su vez subrayado por muchos filósofos, los cuales empiezan a desfilar por una sala salpicada de edad media, y todos ven aparecer a Plotino, a los estoicos, a J. P. Sartre… la mujer piensa que lo verdaderamente inesperado es cuando literatos como Pérez Galdós, Dostoievski, Proust, Henry James, Thomas Mann, Graham Greene, desfilan seguidos del gato que en la sorpresa de ver a seres tan desconocidos se encarama en el diván, ignorando por completo que está invadido por hormigas.

De pronto, el reloj ha dejado el letargo, el segundero avanza de nuevo haciendo que la araña sea obligada a saltar al número 12, el que sean dos dígitos la consuela.

La mujer regresa al diván, las hormigas aun lo tienen invadido, pero tiene toda la intención de no dejarlas seguir avanzando… el gato la mira con un tanto de incredulidad y ambos escuchan como al parecer el radio se ha contagiado del mismo mal que la televisión y se enciende solo, la voz de Nietzsche se escucha clara al establecer una división de la historia de la moral en tres grandes períodos:

… “El primero es el periodo pre-moral, en el cual el valor o disvalor de una acción se infieren únicamente de sus consecuencias (incluyendo los efectos retroactivos de las mismas”…

…”El segundo es el período moral, período "aristocrático" en el cual predomina la cuestión del "origen" de la acción moral”…

… “El tercer período es, el período del futuro, el llamado ultra-moral y defendido por los "inmoralistas". En él se considerará que el valor de una acción radica justamente en el hecho de no ser intencional. La intención será considerada únicamente como un signo exterior necesitado de una explicación. Sólo así, cree Nietzsche, se superará la moralidad y se descubrirá una "moral" situada "más allá del bien y del mal"…

La radio se queda en silencio, se apaga…. La mujer y el gato deciden ser inmoralistas y la mujer llama a un exterminador de hormigas, el cual llega al instante y dice que el diván anaranjado tendrá que ser sacado de la casa, la mujer pregunta si es la única manera de exterminar a las hormigas, la respuesta es que lamentablemente se tiene que hacer; el gato al ver que la mujer empieza a titubear le ofrece prudencia aristotélica para que pueda deliberar adecuadamente… se llevan al diván anaranjado… el reloj marca un minuto desolador y la mujer abandona la casa esperando que pronto regrese su diván.

1 comentario:

  1. ¡Oh, han sustraído el diván intencionalmente! La intención a veces se queda sólo fijo en la idea de lo que se intenta, sin embargo puede que no llegue a convertirse en acción alguna.
    Intencionalmente las hormigas deben ser exterminadas por no llevarse bien con los arácnidos, los coleópteros y los felinos. ¿Acaso hubo una intención secreta en esos seres militarmente organizados para boicotear a un diván anaranjado?

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